25.8.08

INTELIGENCIA Y ARTE (Delfines del See World de Orlando)
Los cachorros mamíferos juegan mucho mientras son pequeños, y de esa forma adquieren las habilidades que necesitarán de adultos, de una manera agradable y gratificante. Cuanto más inteligente es la especie, más importante es la etapa dedicada al juego.
El juego humano desarrolla las aptitudes físicas, la inteligencia emocional, su creatividad, su imaginación, su capacidad intelectual, sus habilidades sociales...
¿Quién puede negar tras estas imágenes, que los delfines no son inteligentes? Han creado una forma de jugar entre sus limitadas 4 paredes que no les es necesaria para alimentarse, ni para reproducirse ni para sobrevivir, no es un juego con una finalidad futura en sus vidas, no lo hacen para cuando sean adultos, ya son adultos. Es un juego con el que disfrutan, crean y gozan de una belleza estética de la que son conscientes, delicada, efímera, sensual y completamente original, para la que hace falta mucha habilidad, y que aprenden de unos a otros por observación.
Eso es cultura... no somos los únicos con esa capacidad.
Podría estar horas y horas observando a estas maravillosos criaturas, aportan una gran relajación, paz y alegría de vivir. A pesar de estar confinados en espacios ridículos para su naturaleza, son capaces de continuar hacia delante con ayuda de su inteligencia y alegría, deleitándonos con estas fantásticas imágenes.
Los considero los animales más inteligentes de la tierra...

22.7.08

Poema al mejor amigo del hombre

Oh, sí, lo sé, buen “Sirio”, cuando me miras con tus grandes ojos profundos. Yo bajo a donde tú estás, o asciendo a donde tú estás y en tu reino me mezclo contigo, buen “Sirio”, buen perro mío, y me salvo contigo.

Aquí en tu reino de serenidad y silencio, donde la voz humana nunca se oye, converso en el oscurecer y entro profundamente en tu mediodía.
Tú me has conducido a tu habitación, donde existe el tiempo que nunca se pone.
Un presente continuo preside nuestro diálogo, en el que el hablar es el tuyo tan sólo.
Yo callo y mudo te contemplo, y me yergo y te miro. Oh, cuán profundos ojos conocedores.

Pero no puedo decirte nada, aunque tú me comprendes… Oh, yo te escucho.
Allí oigo tu ronco decir y saber desde el mismo centro infinito de tu presente.
Tus largas orejas suavísimas, tu cuerpo de soberanía y de fuerza, tu ruda pezuña peluda que toca la materia del mundo, el arco de tu aparición y esos hondos ojos apaciguados donde la Creación jamás irrumpió como una sorpresa.

Allí, en tu cueva, en tu averno donde todo es cenit, te entendí, aunque no pude hablarte.
Todo era fiesta en mi corazón, que saltaba en tu derredor, mientras tú eras tu mirar entendiéndome.
Desde mi sucederse y mi consumirse te veo, un instante parado a tu vera, pretendiendo quedarme y reconocerme.

Pero yo pasé, transcurrí y tú, oh gran perro mío, persistes.
Residido en tu luz, inmóvil en tu seguridad, no pudiste más que entenderme.
Y yo salí de tu cueva y descendí a mi alvéolo viajador, y, al volver la cabeza, en la linde vi, no sé, algo como unos ojos misericordes.

Vicente Aleixandre


1.5.08






Lo que vais a encontrar aquí, es sólo una mínima parte... pues hay mucho más, siempre hay más. Fotografía de mascotas, tengo una web en la que podreis encontrar información sobre mí, y algunos ejemplos sobre fotos de animales, que son mi pasión.